lunes, 28 de mayo de 2012

Vitrina Versus Realidad

Hace rato que aprendí la diferencia entre una muñeca y una mujer: La primera no piensa ni tiene corazón. Se presta para que jueguen con ella, y después alega que no es respetada. Una mujer, en cambio, busca vivir su vida de manera simple, el fuerte de su belleza radica en su forma de ser, y se gana el respeto de un hombre, ofreciendo cariño, amistad, y un complemento a su felicidad.

martes, 15 de mayo de 2012

Niño


Llegamos como siempre, cansados de un largo día. Lo llevo a la pieza y le prendo el computador para que juegue. Voy a la cocina, le preparo una taza de leche caliente. Él se sienta a jugar, mientras yo me sumerjo en mis ideas. Después de un rato me saca de mi letargo y me dice que quiere ir al baño. Allá lo llevo, para luego volver a la pieza y así pueda seguir jugando. A veces le quito el computador para hacer mis tareas de la universidad, pero siempre me gana la batalla y sigue con sus juegos. Tierno y cariñoso, inmaduro e insoportable, no deja que mi vida fluya tranquila.

Tengo 25 años, y mi niño interior está más vivo que nunca.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Inesperado


Cuatro años de tormentosos y lentos avances, miles de horas de desvelo, con tal de alcanzar una nota aprobatoria… En el colegio era el mejor del curso. Lo fui durante años, y entré con la misma confianza a la universidad. Sonrisa de oreja a oreja, pecho inflado y papa en la boca, asumí este nuevo desafío con una soberbia  más grande que mi propia cabeza (y eso ya es decir mucho). Carrera de hombres, sólo entró una mujer a la sala el primer día de clases. Tan sumido estaba en mi ego, que únicamente reparé en ese hecho.
Dos meses pasaron hasta que nos dieron los resultados de las primeras pruebas. Mi cara estaba regada por el piso viendo mis nefastas calificaciones, hasta que, por motivos que no recuerdo, supe las notas de la única señorita del salón. Sobresalientes… En ese momento, de súbita vuelta a la realidad, me fijé con más detalle en la persona cuyos resultados fueron mejores que los míos (y que el resto del curso, además). Ojos pardos, piel clara y cabello negro. No era una modelo, y en ese momento ni siquiera la encontré linda, sólo quería saber cómo fue que salió tan bien en las primeras evaluaciones.
Desafiante, me acerqué hasta ella y pregunté de dónde venía. “De Hornopirén”, susurró una voz que adormeció mis oídos.
Ahora, ella se ha ido. Por problemas de dinero tuvo que volver a su tierra natal. Me ayudó de una manera impresionante a ser más humilde y además a mejorar mis notas. Sus ojos no sólo inspiraron mis ideas, también dejaron huella en algo que no recordaba tener. “Una mujer más inteligente que yo”, pensé cuando la conocí. Ahora sólo quiero volver a ver esos ojos…

Caído

“¡Vamos campeón, tú puedes, arriba!” Exclamaba el hombre, mientras trataba de dar ánimos a su amigo. “¡Levántate!” Desde muy jóvenes, ambos se habían vuelto inseparables, y comenzaron luchas que todo hombre en su vida ha de afrontar alguna vez. “¡No me puedes fallar ahora hombre, vamos!” Compañeros en todo momento, de lo más bajo a la gloria, eran conocidos en el medio como los mejores. “¡Yo sé que puedes, arriba!” Lamentablemente, aquel mundo en el que vivían, al filo de la ley, los guió por caminos peligrosos. “¡No me puedes hacer esto ahora, de pié!” Esos caminos llevaron a uno de ellos a perder la batalla… “¡Por favor!”… Encerrado en el baño, mientras se da ánimos, es escuchado por una mujer que, desnuda sobre la cama, espera recibir el servicio por el que pagó.

domingo, 6 de mayo de 2012

Optimista


Muchas personas dirán que me falta experiencia en la vida, otras que necesito vivir sus problemas para así entenderlos... Pienso que lo que de verdad importa, es tener la inteligencia para ver que en la vida, de nuestra perspectiva depende nuestra suerte. Aquello que nos pasa recibe el color que nosotros deseemos, y la manera de sobrellevarlo es decisión propia. Aprender de nuestros errores, ser humildes e inteligentes, pues de todo lo malo que nos muestra el destino, podemos sacar algo bueno. Apoyarnos en nuestros seres queridos, confiar, y si en el camino aparece alguien bien intencionado que nos quiera de verdad ayudar, no cerrarle las puertas.

Alguien dijo una vez que en este mundo no debemos confiar en nadie... Conocemos a miles de personas a lo largo de nuestra vida. Prefiero confiar y ser defraudado a veces, ya que en el camino, sé que aparecerá quien no me haga mal, sino todo lo contrario, y seremos un apoyo mutuo para seguir adelante, y así sumar personas que realmente valga la pena conservar como amigos. Simple analogía de trabajo-beneficio. Sufres un poco a veces, pero si no te rindes, tarde o temprano serás recompensado. Paciencia y fe. Eso es todo