Era un día de invierno, aunque caluroso. Te ví sentada sobre el césped, de aquella pequeña plaza, doblando la esquina. Conversabas con unas amigas, eran mas o menos las tres de la tarde. Me quedé parado, contemplándote, mientras tu reías. Al darme cuenta, eran las tres y media. "Tu cautibante belleza mehechizó por media hora", pensé, tu mágica sonrisa, tu blanca y suave piel, ese brillante y delicado cabello, sumado a tus pasivos e intrigantes ojos, había un ángel frente a mi perpleja mirada. Sin darme cuenta, volteaste tu cabeza, y me miraste fijo, como si sintieras que te observara. Al percatarme, sólo atiné a levantar la cabeza al cielo, luego a mirar al piso, y seguí caminando. De reojo, noté que volvías a reir, ¿será por mí?, pregunté, luego dije "no, una flor tan bella no se fijaría en la maleza que crece a su alrededor".
Llegué a mi casa, y mientras cerraba la puerta, te ví pasar nuevamente, "no me tortures más", dije en voz baja, "no hagas que me enamore". Fuí a mi cuarto, cerré la puerta y me recosté sobre la cama. Ya era tarde, y no dejaba de pensar en tí, no sé qué fué lo que hiciste, pero me ataste con la soga de tu belleza, y no me pude liberar.
Después de ese día, jamás volví a verte, sólo en mis sueños, quizá hayas vuelto al cielo, de donde saliste, o, tal vez, fuiste una ilusión creada por mi agotamiento... no, mi mente no sería capaz de crear algo tan perfecto, tan hermoso... Pero aún recuerdo aquel instante, mientras reías, luego de haberte devorado con mis ojos, esa media hora...
[BY COJOMAN]
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